PATRONES RÍTMICOS 2

SILENCIOS
Una vez dominados los patrones rítmicos de la primera parte, (ver, patrones rítmicos, teoría y uso / y /ver: patrones rítmicos 1 ) donde se "eliminaban" rasgueos en sentido abajo-arriba, para formar figuras rítmicas en las que los "golpes fuertes" del patrón coinciden con los "tiempos" fuertes del compás (1234),  se puede intentar tocar con patrones algo más complejos, en los que los rasgueos que se eliminan son movimientos arriba-abajo.

Contratiempos y síncopas, recursos rítmicos más complejos, pero muy interesantes. Algunos de los patrones que se presentan a continuación pueden asociarse a "ritmos" y "aires paradigmáticos" como el bolero, la bossa nova, la rumba o la habanera.

En cierto modo (aunque no en exclusiva, por supuesto) podríamos decir que los patrones expuestos en la primera parte  - y las combinaciones posibles entre ellos-  son propios del pop y del rock. Los patrones de esta segunda parte tienen más que ver con música más racial, más en contacto con la danza. Las síncopas y los contratiempos son  "latin" y con tratamientos algo más jazzísticos y complejos de la rítmica.

Vale la pena recordar que los movimientos ascendentes y descendentes de la mano deben "ejecutarse". Aunque no incidamos sobre las cuerdas. Los ocho movimientos alternados [representados por las puntas de flecha] son parte del ritmo, aunque no suenen. La alternancia de los ataques: arriba-abajo/abajo-arriba, nos permite seguir el tempo con naturalidad y constancia.

Cuando en un momento dado -que es precisamente de lo que se trata- automatizamos y entendemos el ritmo, nos involucramos en él: INTERPRETAMOS el patrón.

En este sentido cabe insistir en que los silencios son parte de la música, y por supuesto del ritmo, y que deben ser "tocados". Imagina que en los extremos del movimiento vaivén de tu brazo rítmico tienes el "instrumento de tocar  los silencios". El "péndulo" que es nuestro brazo, debe moverse de modo constante (los ocho movimientos ........ tienen igual valor temporal).

PATRONES (Segunda parte)...

En este patrón ejecutamos los dos primeros movimientos sin incidir sobre las cuerdas (silencio de negra);  sobre el segundo tiempo (corcheas) se "tocan"; En el tercer tiempo no rasgueamos -pero realizamos los dos movimientos- y, finalmente tocamos una negra (marcando la caída del cuarto tiempo) sin olvidar que el último movimiento ascendente (la última corchea, que no incide sobre las cuerdas) debe "ejecutarse" como un silencio para iniciar el ataque de nuevo al primer tiempo del siguiente compás. Puede utilizarse para canciones tipo Reggae. También es la base del compás de Tangos flamencos. Hay muchas canciones pop que lo utilizan:

Este patrón [negra con puntillo + corchea ligada a blanca] de dos rasgueos es muy útil. Aporta mucho feeling y en ocasiones presenta variaciones en los tiempos tres y cuatro. En este caso se prolonga la duración de la corchea de la segunda parte del segundo tiempo (abajo-arriba) hasta el final del compás. La famosa canción "Stand by me" lleva este ritmo en su frase. Es muy útil para acercarse al mundo del jazz, y muy eficaz y versátil: