Para hacerlos sonar con la guitarra se aplica una técnica sencilla, pero muy sutil. Consiste en colocar la yema del dedo sobre la cuerda, exactamente sobre la vertical de la barrita del traste, pero sin pisarla hasta el diapasón, pulsándola sin presionar. Cuando hacemos vibrar la cuerda con la mano derecha, ésta no suena como la nota original, si no que debido a las características de la vibración que se produce, resuena como armónico.
Todos los trastes de la guitarra, si se incide sobre ellos convenientemente, pueden producir notas en las frecuencias de los armónicos. El traste donde más fácilmente suenan los armónicos es el Traste XII. Sobre cualquiera de las cuerdas.
Este traste es fácilmente reconocible, ya que en las guitarras clásicas el cuerpo de la caja de resonancia empieza justamente en el traste XII. En las guitarras eléctricas y en los bajos marcados de fábrica con puntos de referencia, la marca de dos puntos (:) señala precisamente el Traste XII. Sobre este traste suena el {Segundo armónico (8a) de la nota que da la cuerda al aire}.
TÉCNICA
Coloca la yema del dedo sobre el Traste XII de la 6a cuerda.
La presión debe ser "blanda": no presionamos, hay un contacto sutil con el que alteramos su vibración.
Pon la cuerda en vibración con la mano derecha.
Separa lentamente dedo.
