Cuando suena una nota musical, el movimiento de las ondas de su vibración provoca una serie de frecuencias sonoras llamadas Armónicos, entre las que destaca su Quinta Justa.
Para que exista una NOTA debe producirse un hecho natural, objetivo y físico, sin el cual no es posible que el oído humano la perciba y la entienda como tal. Esta característica provoca que la nota que escuchamos no se manifieste aislada, sino acompañada, envuelta, por una superestructura armónica en la que además de ella misma en su propio sonido hay otras notas que dan a su vibración el carácter de nota musical.
Si golpeamos sobre una superficie que no tenga la condición de musicalidad (una mesa, una pared, cualquier objeto que no vibre armónicamente) observaremos que su sonido es corto, seco: no se prolonga en el tiempo; apenas vibra. Sin embargo, si golpeamos una campana, hacemos vibrar una cuerda de guitarra o soplamos a través de la embocadura de un instrumento de viento, se producirá un efecto diferente: la vibración a la que lo sometemos produce un sonido largo: se expande, se prolonga en el tiempo. Lo reconocemos como UNA NOTA MUSICAL.
El motivo físico que produce este efecto es relativamente fácil de entender y de visualizar: es sabido ondas friccionan entre sí, generando otras que se mueven en otra frecuencia, dentro de la inicial. El impacto de la piedra contra la lámina de agua sería la nota FUNDAMENTAL, la que "tocamos". Las ondas de ésta se expanden, dando lugar a que las ondas secundarias que genera su fricción provoquen rebufos y nuevas fricciones entre ellas.
De modo que las ondas sonoras se ex
panden de un modo similar al de las que provoca una piedra lanzada sobre el agua. Al iniciarse la vibración esas ondas friccionan entre sí. la relación armònica entre ellas sigue un patrón determinado de un tamaño proporcional. Si la piedra es de menor tamaño, (o directamente, gotas de lluvia, como sucede en la fotografía anterior) sus ondas originales serán igualmente menores, pero las ondas secundarias producidas por la fricción tendrán un tamaño PROPORCIONALMENTE igual al de las que generan las ondas de la piedra mayor.
ste proceso siempre responde a un patrón estable: si la piedra es de un tamaño grande las ondas
originales serán a su vez, grandes y las ondas subsiguientes que provocan tendrán un
En las ondas de sonido este proceso se reproduce igualmente, de modo que cualquier nota fundamental vibra consigo misma en una serie de frecuencias que producen unas vibraciones secundarias que responden a modelos físicos estables. Los intervalos que se crean a partir del ataque (el impacto de la piedra con el agua) de una nota determinada, siguen pues una gradación idéntica. Se llaman armónicos, y son la razón de que identifiquemos una nota como tal.
LA SERIE ARMÓNICA DE UNA NOTA
La onda de la nota original {primer armónico} al friccionar consigo misma reproduce su octava ascendente {segundo armónico}.
Del roce de ambos surge "la magia", la auténtica razón de que exista la música: se crea ¡una nota distinta!. Una nota nueva insertada en la primera. Éste es el armónico principal. Acústicamente (sea cual sea la nota original) se encuentra a una distancia (intervalo musical) determinada: es su Quinta Justa {tercer armónico}.
Este tercer armónico suena a tres tonos y medio de la nota fundamental (3t 1/2) y se llama Dominante, ya que sin ser la nota que inicia la vibración, interviene en el proceso subsiguiente, debido a que las ondas continúan colisionando entre sí, generando la aparición de nuevas frecuencias sonoras. Tras la intervención de la Dominante continúa la sucesión sonora. Las ondas siguen interactuando entre ellas y provocando nuevas secuencias de fricciones. De estos roces surge nuevamente la nota fundamental {cuarto armónico} una octava más alta.
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Todo este proceso lleva a una conclusión: una nota al vibrar se reproduce a sí misma, pero también, genera su PROPIA Dominante (Quinta Justa), que está, así, íntimamente unida y relacionada con ella. Físicamente forman parte del mismo complejo sonoro. Esto va a resultar definitivo a la hora de entender los procesos armónicos subsiguientes (desde el Acorde hasta los sistemas armónicos complejos como la Tonalidad). De algún modo, cuando una nota vibra, reverbera sobre su propia frecuencia generando sonidos estables de entre los que DESTACA el intervalo de su Quinta Justa.
LA QUINTA JUSTA APARECE EN LA FORMACIÓN DE LOS ACORDES Y ARMÓNICAMENTE TIENE UNA FUNCIÓN CAPITAL, AL GENERAR EL ACORDE DE DOMINANTE EN LAS TONALIDADES MAYORES Y MENORES.
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La Quinta Justa es PARTE de la nota. Està SIEMPRE en ella. Y determina su tríada y su tonalidad.
Experimento con la Quinta Justa:
Si dispones de un piano acústico (con los pianos electrónicos no funcionará) pulsa suavemente la Quinta de una nota (por ejemplo Sol3, como Quinta de Do3) de modo que el martillo de la tecla se pose sobre las cuerdas, pero sin que suene. Pisa el pedal de la derecha. Toca enérgicamente la nota Fundamental (en nuestro ejemplo: Do). Levanta el pie del pedal. Observarás que la nota Fundamental se extingue bruscamente, pero que la Quinta suena en modo armónico.
Lista de Quintas: FA DO SOL RE LA MI SI... (Ver: Contando notas... las frases mágicas)
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