Construyendo...


lunes, 18 de marzo de 2013

EL ATRIL DEL GUITARRISTA

Faristol (ATRIL) es una de las palabras que más utilizo en mis clases colectivas.
Una de mis obsesiones es la colocación de este elemento en escena (aunque se trate de una audicón escolar). De modo que incluso en clase los atriles están colocados de modo que yo pueda ver las manos de mi alumno (lógicamente). En un escenario este efecto debe tenerse en cuenta, ya que uno de los atractivos de asistir al concierto de un guitarrista, es ver cómo evolucionan sus manos, cómo se mueven sobre las cuerdas  lo largo del mástil. Cuando el atril impide ver las manos del guitarrista, se convierte en una barrera visual infranqueable (un ruido)  y puede arruinar un buen concierto al espectador. De modo que el atril de un guitarrista debería estar al mínimo de altura (aproximadamente la de sus rodillas)  para permitir al público la visibilidad de la evolución de sus dedos durante la ejecución.

Audición escolar en Sant Lluís, Menorca


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